jueves, 5 de febrero de 2009

MADRID.



Madrid es la capital de España, de la Comunidad de Madrid y de la provincia homónima. También conocida como La Villa y Corte, es la ciudad más grande y poblada del país. En su área metropolitana, siendo por ello la tercera área urbana más poblada de la Unión Europea.
Como capital del Estado, Madrid alberga la residencia oficial de los reyes de España. En el plano económico, Madrid es un importante centro financiero e industrial, sede del principal mercado de valores del país, mientras que en el plano internacional, acoge la sede mundial de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Madrid organiza ferias como: FITUR, Madrid Fusión, ARCO, SIMO, el Salón del Automóvil de Madrid y la Pasarela Cibeles. Es un influyente centro cultural nacional y cuenta con museos de referencia internacional entre los que destacan el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía.
DOMINACIÓN ÁRABE - LA RECONQUISTA.
La primera noticia histórica del origen de la villa de Madrid data de mediados del siglo IX, cuando el emir Mohamed I levantó un castro árabe en el lugar que hoy ocupa el Palacio Real.
En los alrededores de este alcázar pronto se desarrolló una ciudadela amurallada de carácter eminentemente militar, conocida con el nombre de al-Mudaina.
Durante La Reconquista fue objeto de varios ataques hasta que, finalmente, Alfonso VI la conquistó en el año 1083.
CARLOS I - FELIPE II.
Hacia el año 1200 obtuvo su Fuero y muy pronto el Madrid medieval se convirtió en una pequeña villa frecuentada por algunos monarcas de la Casa Trastámara (Enrique III, Juan II y Enrique IV) para practicar la caza.
El siglo XVI marca el inicio de una nueva etapa en la vida de la capital. Carlos I le concedió los títulos de Coronada e Imperial y comenzó la transformación del viejo Alcázar en Palacio Real.
En el año 1561 Felipe II trasladó la Corte de la imperial Toledo a Madrid, donde permanecerá siempre.

DE LOS DINASTÍA AUSTRIAS.
Durante los siglos XVI y XVII conoció una época de crecimiento y se convirtió en la capital del vasto imperio español.
Comenzaron a construirse suntuosos palacios, iglesias, conventos, etc. que conforman el conocido Madrid de los Austrias.
Durante el reinado de Felipe IV vivió un excepcional período de esplendor cultural, con la presencia en la villa de genios de la talla de Cervantes, Quevedo, Góngora, Velázquez, Lope de Vega y Calderón de la Barca.

DINASTÍA DE LOS BORBONES.
La llegada al trono de la dinastía de los Borbones, a principios del siglo XVIII, supuso un renacimiento que le permitió salir de la postración en la que quedó, al igual que el resto de España, tras el reinado de Carlos II.
Sus momentos más brillantes se personalizan en el monarca Carlos III, conocido como el mejor Alcalde de Madrid. Fue en la época de la Ilustración cuando Madrid se pobló de museos, academias y bibliotecas.
Con el reinado de Isabel II comienza una nueva etapa de crecimiento urbanístico: es el Madrid Romántico de principios del siglo XIX, caracterizado por las tertulias en los cafés, una incipiente clase media, las primeras industrias y la agitada vida política con el turno en el poder de los partidos liberal y conservador.
LA SEGUNDA REPÚBLICA.
En la primera mitad del siglo XX aparece el movimiento denominado Generación del 98 como la principal representante de las inquietudes políticas y culturales que se viven en España.
Es el Madrid del reinado de Alfonso XIII, de la Dictadura de Primo de Rivera, de la Segunda República y del continuo asedio sufrido durante la Guerra Civil de 1936.
Tras la contienda, sobre todo a partir de la década de los cincuenta y la siguiente, se produce la verdadera explosión madrileña que conduce al Madrid actual, una gran urbe con los problemas tradicionales de las grandes ciudades pero con magníficos conjuntos monumentales que la hacen una de las más interesantes de Europa.
FIN SIGLO XX
En la década de los noventa, Madrid puede ser calificado de complejo cultural. Durante el año 1992 fue la Capital Europea de la Cultura.
Las actividades ligadas a la circulación de la información, el capital, las mercancías y las personas, desde los servicios financieros y bancarios, los transportes y viajes y las actividades empresariales fueron las que mayores crecimientos registraron.
El área metropolitana madrileña se configuró en el decenio de los noventa como uno de los principales centros del Sur de la Unión Europea, ampliando las tradicionales funciones y dimensiones de Madrid como centro de servicios a escala nacional.
Arquitectura histórica
La mayor parte de los lugares turísticos de Madrid se encuentran en el interior de la ciudad, principalmente en los distritos Centro, Salamanca, Chamberí, Retiro y Arganzuela.
El centro neurálgico de Madrid es la Puerta del Sol, punto de partida de la numeración de todas las carreteras del país. De esta plaza nacen diez calles.
La Calle Alcalá conduce desde la Puerta del Sol hacia el noreste de la ciudad. Desde ella se llega a la Plaza de Cibeles, en la que se encuentran lugares emblemáticos como la Fuente de Cibeles, el Banco de España o el Palacio de Comunicaciones (Antonio Palacios, 1918), actual sede del Ayuntamiento de Madrid. Posteriormente la calle alcanza la Plaza de la Independencia, en la que se encuentran la Puerta de Alcalá y una entrada al Parque del Retiro, en el que se encuentran lugares emblemáticos como el Palacio de Cristal, junto al estanque (1887, Ricardo Velázquez Bosco). En las inmediaciones con la M-30 se cruzará con la Plaza de Toros de Las Ventas.
La Calle Mayor conduce hasta la Plaza Mayor, construida y reconstruida en sucesivas intervenciones de los Maestros Mayores de Obras de Madrid, los arquitectos más presentes en el plano madrileño, como Juan Gómez de Mora (1619) o Juan de Villanueva (1790); continuando por el llamado Madrid de los Austrias en referencia a la dinastía de los Austrias llegando finalmente a la Calle Bailén, cerca de la Catedral de la Almudena, proyectada por varias generaciones de arquitectos, desde el siglo XVIII (Ventura Rodríguez) hasta finales del XX (Fernando Chueca Goitia); y de la iglesia de San Francisco el Grande (Francisco Cabezas y Francesco Sabatini, 1784).
Cerca de este punto se encuentran las ruinas de las murallas y atalaya árabes de la antigua fortaleza de Mayrīt así como de la posterior muralla cristiana. En este entorno se encuentran algunas de las zonas ajardinadas más bellas de la ciudad, como el Campo del Moro y los Jardines de Sabatini. Algo más al Oeste están la Casa de Campo y el entorno del río Manzanares, cruzado por los puentes de Segovia y de Toledo de las calles del mismo nombre. En la segunda, más adelante, se encuentra la Puerta de Toledo.
Desde allí la Calle Bailén conduce hasta la Plaza de España en la que se encuentran el monumento a Miguel de Cervantes, los edificios España y Torre de Madrid y el Templo de Debod, un templo egipcio trasladado piedra a piedra a España como agradecimiento por la ayuda ofrecida en la construcción de la Presa de Asuán. También en esta plaza nace la Gran Vía de Madrid, que avanzará dejando al norte el barrio de Malasaña, de una importante actividad nocturna y cultural, cruzándose con las Calles del Carmen y Preciados en la Plaza de Callao y más adelante con la Calle Montera, las tres provenientes de la puerta del Sol. En este punto Malasaña deja paso al barrio de Chueca, de ambiente alternativo y gay. La Gran Vía finalmente terminará al cruzarse con la calle Alcalá.
La Calle Arenal llega al Teatro Real (Antonio López Aguado y Custodio Moreno, 1850), en la Plaza de Ópera, continuando hasta la Plaza de Oriente, donde se encuentra el Palacio Real (Filippo Juvara y Juan Bautista Sachetti, 1738–1764).
Las Calles del Correo, Carretas y de Espoz y Mina, parten hacia el sur hacia el Barrio de las Letras. En esta zona se encuentran multitud de bares de copas y pubs, especialmente en el entorno de las calles Huertas, Atocha y de la Plaza de Santa Ana. Esta área termina en el entorno de la Plaza de Carlos V, junto a la emblemática Estación de Atocha y al Ministerio de Agricultura.
La Carrera de San Jerónimo sale hacia el sureste, cruzando las plazas de Canalejas y de las Cortes junto al Palacio de las Cortes, y llegando hasta el llamado Triángulo del Arte de los museos del Prado, Reina Sofía y Thyssen-Bornemisza en el ajardinado Paseo del Prado. No muy lejos se encuentra el Observatorio Astronómico de El Retiro, la Basílica de Nuestra Señora de Atocha y el Panteón de Hombres Ilustres. También en este entorno se encuentra la iglesia de San Jerónimo el Real que da nombre a la calle, el Hotel Ritz, el Palacio de la Bolsa y la Real Academia de la Lengua Española.
En el mismo Paseo del Prado se encuentra la fuente de Neptuno, lugar de celebración de victorias del club de fútbol Atlético de Madrid (en rivalidad con las del Real Madrid, que se celebran en la de Cibeles). Esta calle continúa hacia el norte con el nombre de Paseo de Recoletos hasta la Plaza de Colón, en la que se encuentra la Biblioteca Nacional, las Torres Colón y un centro cultural subterráneo bajo los Jardines del Descubrimiento, en el espacio ocupado por la antigua Casa de la Moneda, en cuyo exterior se levantan un conjunto escultórico, el monumento al descubridor y una enorme bandera de España. En este punto cambia de nuevo su nombre a Paseo de la Castellana, convirtiéndose en una de las vías más importantes de la capital y alcanzando el extremo norte de ésta. En torno a su fin, contiene las áreas empresariales de AZCA y Cuatro Torres Business Área, que contienen algunos de los edificios más altos
Museos.
Madrid cuenta con importantes pinacotecas, las cuales constituyen una de las principales atracciones turísticas de la ciudad. El llamado Triángulo del Arte concentra próximos uno de otro, tres centros de referencia: el Museo del Prado, el Thyssen-Bornemisza, y el Museo Reina Sofía:
• El Museo del Prado es una de las más importantes pinacotecas del mundo; se dice que no es la más completa, pero sí la más rica por la acumulación de obras maestras. Su colección se centra en pintura anterior al siglo XX, especialmente italiana, española y flamenca. Algunas de las obras más representativas que contiene son Las Meninas, La fragua de Vulcano o El triunfo de Baco, de Velázquez; La maja desnuda, La vendimia o La carga de los mamelucos, de Goya; Las tres Gracias de Rubens; el Autorretrato de Durero; el Caballero de la mano en el pecho de El Greco; el Descendimiento de Roger van der Weyden; El Jardín de las Delicias de El Bosco; Carlos V en Mühlberg, de Tiziano... además de una notabilísima colección de escultura con obras clásicas grecorromanas, renacentistas y de otros periodos.
• El Museo Thyssen-Bornemisza representa una de las mayores colecciones privadas de arte del mundo. Tiene organizadas sus colecciones de forma cronológica, de forma que comienza en el Renacimiento y concluye en el siglo XX. En la segunda planta se hace un recorrido por el ciclo del Renacimiento y del Clasicismo, el Quattrocento italiano, ejemplos de maestros italianos, alemanes y holandeses del siglo XVI como Jan Van Eyck, Alberto Durero y Hans Holbein; y finalmente una galería dedicada a Tiziano, Tintoretto, Bassano, El Greco, Bernini y Caravaggio, entre otros. En la primera planta se muestra la colección de pintura holandesa, desde Frans Hals a Max Beckmann; con muestras de Realismo, Rococó, Neoclasicismo, Romanticismo y movimientos impresionistas. La planta baja reúne obras del siglo XX, desde el cubismo y las primeras vanguardias, hasta el Pop Art. Destacan algunas obras maestras contemporáneas de Picasso, Piet Mondrian, Marc Chagall o Edward Hopper.
• Museo Reina Sofía, donde se aprecia el ascensor exterior que le da su aspecto característico.
• El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es el museo nacional español de arte del siglo XX. Cuenta con colecciones de Pablo Picasso y Salvador Dalí. La obra más conocida del museo es el Guernica. También posee obras de Juan Gris, Joan Miró, Julio González, Eduardo Chillida, Pablo Palazuelo, Antoni Tàpies, Pablo Gargallo, Lucio Muñoz, Luis Gordillo, Jorge Oteiza, Ouka Lele y José Luis Gutiérrez Solana, entre otros. Alberga además una biblioteca de acceso libre especializada en arte, cuyos fondos ascienden a más de 100.000 libros, 3.500 grabaciones sonoras y cerca de 1.000 vídeos.

Vida nocturna.
Madrid es particularmente conocida por su vida nocturna y sus discotecas. En el distrito centro, son varias las zonas tradicionalmente orientadas a la concentración de locales de diversión, principalmente el entorno de la plaza de Santa Ana, en el llamado «Barrio de las Letras», y los barrios de Malasaña, alrededor de la plaza Dos de Mayo, La Latina, Lavapiés, y Chueca, próximo a la calle Gran Vía, caracterizado por la numerosa oferta orientada al público gay y que en 2007 fue sede de festival Europride 2007 que vino a reconocer internacionalmente el éxito en años anteriores de las celebraciones multitudinarias del día del orgullo.
Gastronomía.
La gastronomía tradicional de Madrid se engloba dentro de la cocina española en general y en particular, de la gastronomía castellana de la cual conserva en algunos platos y preparados las características culinarias heredadas de los tiempos de la instalación de la corte de Felipe II: el cocido madrileño, los callos a la madrileña, la sopa de ajo, la casquería en general y postres como las rosquillas tontas y listas, los huesos de santo o las torrijas madrileñas.
Con frecuencia, el aroma típico de la cocina madrileña se impregna de las propiedades fritura en aceite vegetal como se comprueba en los preparados populares de bares, restaurantes y otros establecimientos en la ciudad: los churros, la tortilla de patatas, los bocadillos de calamares servidos en los bares de la Plaza Mayor, las patatas bravas, los chopitos o las gallinejas.
Tras la caída del Franquismo y el cambio de los hábitos de consumo han proliferado los establecimientos multinacionales de comida rápida así como de cómida «étnica», como es el caso de los conocidos Kebab.
El auge de la inmigración a comienzos del siglo XXI, ha contribuido a la introducción de las gastronomías representativas de los distintos grupos culturales que se han asentado en la ciudad. Así se han desarrollado algunas como la gastronomía china, ecuatoriana y rumana.

La lidia.
Madrid alberga la mayor plaza de toros de España y tercera en tamaño del mundo.
Las Ventas, Plaza de Toros Monumental de estilo neomudéjar, construida (a iniciativa de Joselito) entre 1922 y 1929 por los arquitectos José Espeliú y Manuel Muñoz Monasterio, e inaugurada en 1931. Es la última de una serie de plazas que desde el siglo XVIII fueron «desplazándose», alejándose cada vez más del centro de Madrid por la calle de Alcalá. Los primeros festejos se celebraban en la Plaza Mayor, al igual que los Autos de Fe de la Inquisición, ceremonias religiosas solemnes, coronaciones u otros actos. La primera construida ex profeso, de 1749, estaba junto a la Puerta de Alcalá y el edificio del Pósito. La segunda, a la altura del cruce con la calle Goya, junto a la actual Plaza y monumento de Dalí, en el espacio que ahora ocupa el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid.
Las Ventas, cuya temporada taurina es considerada como referente para los toreros (su alternativa no se considera confirmada hasta que no se torea en ella). En la actualidad, tiene capacidad para casi 25.000 personas y suele dar cabida a actuaciones musicales y otros espectáculos fuera de la temporada taurina.
Existe una plaza de menor tamaño (apta para 14.000 espectadores, actualmente cubierta y climatizada), la Plaza, Palacio o Centro Integrado de Vistalegre (no confundir con la homónima de Bilbao), inaugurada en el año 2000 por Curro Romero en el barrio de Carabanchel-Vista Alegre. Tuvo un precedente en la zona, la plaza llamada La Chata, construida en 1908 y demolida en 1995, durante mucho tiempo propiedad de Luis Miguel Dominguín, que desde 1996 está en proyecto de reconstrucción con un diseño futurista (se cubrirá con una media naranja giratoria).
En la Casa de Campo se encuentra la Venta del Batán, donde tradicionalmente se exponen los toros que se lidian en la Feria de San Isidro, y que acoge la Escuela de Tauromaquia. Anualmente, además de las de la Feria (que se celebra en torno al 15 Mayo, festividad del santo patrón de Madrid), son especialmente significativas la Corrida de la Beneficencia y la Corrida de la Prensa.
El ambiente taurino de Madrid se proyecta fuera de la plaza, especialmente en bares de ambiente taurino, como la Taberna de Antonio Sánchez (torero que la abrió en 1830)[112] en la calle Mesón de Paredes, o muchas otras en los aledaños de la Puerta del Sol.
Metro.
Actualmente el Metro de Madrid es la segunda red de metro más extensa de Europa Occidental después de la de Londres.
La Red de Metro de Madrid tiene una longitud de 281,780 Km. y comprende trece líneas. De ellas, discurren íntegramente por el municipio de Madrid nueve y el ramal, tres tienen parte de su trazado fuera del municipio y una discurre íntegramente por otros municipios. A las líneas convencionales se suman tres líneas más de metro ligero, transcurriendo dos de ellas, en su práctica totalidad, fuera de Madrid. Además hay correspondencia con 19 estaciones de la red de Cercanías de RENFE

Ferrocarril.
La compañía pública de ferrocarriles (RENFE) opera en casi todas las líneas de tren españolas. Las estaciones de ferrocarril más importantes de Madrid son las de Atocha (oficialmente Puerta de Atocha), Chamartín y, para el transporte de mercancías, la estación de clasificación de Vicálvaro, al este de la ciudad.
De las estaciones de Atocha y Chamartín parten además líneas de tren hacia todas las capitales de provincia españolas. Las redes de tren, cercanías y metro están ampliamente interconectadas con intercambiadores como los de Atocha, Chamartín, Príncipe Pío o Nuevos Ministerios.
Existe además una red de trenes de alta velocidad, actualmente en crecimiento.

Autobuses.
Existe una red de autobuses urbanos gestionada, como el resto de la red de transporte público, por el Consorcio de Transportes de Madrid y por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, que cuenta con más de 2.000 vehículos y 194 líneas.
Muchos habitantes de los barrios periféricos de la capital, la misma autonomía y provincias limítrofes utilizan los servicios del ferrocarril de cercanías y autobuses interurbanos para llegar a la capital y luego utilizar el metro. Por eso también la red de autobuses está ampliamente interconectada con los ferrocarriles. Los principales intercambiadores son los de Avenida de América y Méndez Álvaro, aunque hay otros menores como los de Moncloa, Príncipe Pío y Plaza Elíptica.
Transporte aéreo.
El principal aeropuerto de Madrid es el de Madrid-Barajas (IATA: MAD, OACI: LEMD), situado en el nordeste de la ciudad, a 12 kilómetros del centro. Inició su servicio en 1928, aunque se inauguró oficialmente en 1931 y actualmente está gestionado por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea AENA. Es además el principal aeropuerto de España por tráfico de pasajeros.
El aeropuerto está comunicado con la ciudad a través de la línea 8 de Metro y de numerosos autobuses.
La ciudad cuenta además con un aeropuerto de segunda categoría, el de Cuatro Vientos, destinado al uso militar y escuela de vuelo. Este último fue el primero en construirse de España.

Chueca
Restaurantes, bares y terrazas con un ambiente de lo más cosmopolita y animado en el mismo centro madrileño. Hasta hace pocos años era una de esas zonas a "evitar", pero a principios de los 90 la comunidad homosexual se estableció en el barrio y remodelando casas y abriendo negocios, convirtiéndose en la zona gay de Madrid. Su centro es la Plaza de Chueca.
Este antiguo barrio castizo se ha transformado en la zona gay por excelencia, pero además aquí cohabitan casi todas las culturas, subculturas y tribus urbanas de la ciudad. Por la noche te puedes topar desde una "drag queen" de pelucón rosa hasta un vendedor ambulante chino con su cargamento de arroz tres delicias.
En sus calles se mezclan todas las razas y opciones sexuales con la mayor naturalidad. Son celebres sus fiestas con motivo del orgullo gay y lésbico que se celebran a finales de junio.
Madrid capitalidad, entes efectos espaciales, funcionales y fisionómicos, constituye el hecho diferencial de Madrid en relación con el resto de ciudades españolas, lo que, por el contrario, la acerca a otras capitales europeas, como París, Londres o Berlín. Es evidente que el devenir de la ciudad y su conversión en una gran metrópolis está indisolublemente unido a la institución de la capitalidad, pero, además de sus consecuencias metropolitanas, el hecho confiere un carácter distintivo a la ciudad, que la hace diferente al que poseen otras grandes ciudades no capitales.
Turismo.
Madrid fue en el 2006 la cuarta ciudad más visitada de Europa y la primera de España al acoger a casi siete millones de turistas ese año. Es además sede de la Organización Mundial del Turismo y de la Feria Internacional del Turismo FITUR.



J.F.

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